Mariana Armenta
lunes, 4 de abril de 2016
domingo, 31 de mayo de 2015
Cultura, culturismo, aculturación e identidad
CULTURA
El término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. Su definición ha ido mutando a lo largo de la historia: desde la época del Iluminismo, la cultura ha sido asociada a la civilización y al progreso.La cultura es el conjunto de formas y expresiones que caracterizarán en el tiempo a una sociedad determinada. Por el conjunto de formas y expresiones se entiende e incluye a las costumbres, creencias, prácticas comunes, reglas, normas, códigos, vestimenta, religión, rituales y maneras de ser que predominan en el común de la gente que la integra. El término cultura tiene un significado muy amplio y con múltiples acepciones. Lo mismo sucede con palabras como ciencia, conocimiento o fe, vocablos concretos con diferentes valoraciones y sentidos.
ACULTURACIÓN
Aculturación es el nombre que recibe un proceso que implica la recepción y asimilación de elementos culturales de un grupo humano por parte de otro. De esta forma, un pueblo adquiere una filosofía tradicional diferente a la suya o incorpora determinados aspectos de la cultura descubierta, usualmente en detrimento de las propias bases culturales. La colonización suele ser la causa externa de aculturación más común.A principios de siglo el término se hacía sinónimo de difusión o préstamo cultural e inclusive con el de asimilación por lo que se hizo necesaria una delimitación más estricta del mismo. En 1936 la American Anthropological Association nombró una comisión para revisarlo. Esta comisión, formada por eminencias del calibre de Redfield, Linton y Hertskovits definió aculturación como "aquellos fenómenos que resultan cuando grupos de individuos de culturas diferentes entran en contacto, continuo y de primera mano, con cambios subsecuentes en los patrones culturales originales de uno o de ambos grupos".
IDENTIDAD
La identidad es lo que permite que alguien se reconozca a sí mismo. En consecuencia, la identidad personal es todo aquello que nos define como individuos. Tenemos conciencia de la identidad porque tenemos memoria, sin ella sería imposible nuestro propio reconocimiento. De hecho, cuando alguien pierde la memoria pierde el elemento esencial de sí mismo.Aunque estemos permanentemente cambiando desde un punto de vista físico y cognitivo, es evidente que en el proceso de transformación hay algo que se mantiene inalterable: la convicción de que somos la misma persona en todo momento. Es una idea algo paradójica, ya que cambiamos cada día y al mismo tiempo no cambiamos.
Para tener un criterio de identidad personal es necesario desarrollar el concepto de intimidad, el cual se adquiere en la infancia cuando poco a poco el niño aprende a distinguir entre la idea de yo y los demás. Cuando se consolida la noción del yo, la persona ya puede empezar a comprender quién es. Pensamos y observamos lo que nos rodea externamente y paralelamente estamos en un cuerpo, con unos sentimientos e ideas en relación con nuestro interior. Es una especie de diálogo íntimo y este rasgo es una parte de nuestra identidad personal.
domingo, 17 de mayo de 2015
Símbolos Patrios
"Nuestros Símbolos Patrios son muy importantes para definirnos como mexicanos. Es un orgullo ver a la Bandera ondear en la Plaza de la Constitución. Es una emoción que embarga el pecho cuando escuchas entonar tu Himno. Y más aun si pones atención en sus estrofas: se te hace un nudo en la garganta”
Uno de los más elementales y que todo país con historia antigua, nueva o reciente expone a los demás, es una bandera. La bandera refleja por un lado los colores, que simbolizan las características más importantes de la nación, y, en caso de llevar escudo, este es una representación en una sola imagen de la historia, de una acción o de algo que hace de ese país lo que es. Bien es cierto que a lo largo de la historia, en función de los propios acontecimientos en el país, o por los cambios de gobiernos que pueda haber, este símbolo puede modificarse en función de las necesidades de ese momento o de una decisión tomada por un gobierno o mediante un referéndum popular.
La Bandera Nacional fue considerada por muchos historiadores como la primera bandera nacional el Estandarte de la Virgen de Guadalupe utilizada por Miguel Hidalgo y Costilla durante el "El Grito de Dolores" el 16 de Septiembre de 1810. Este estandarte se convirtió en el símbolo primordial del ejército insurgente durante la Guerra de Independencia. La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo que significan; El verde, la Independencia; el blanco, la pureza de la religión, y el rojo; la unión. La realización de esa Bandera fue encomendada por Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide. Desde el 24 de febrero de 1937 se conmemora públicamente el día de la Enseña ante el monumento del General Don Vicente Guerrero, que fue el primer militar mexicano que juró ante la Bandera, en el evento conocido como el abrazo de Acatempan, del 12 de marzo de 1821. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra. Un modelo de la Bandera Nacional, autenticado por los tres poderes de la Unión, permanecerá depositado en el Archivo General de la Nación y otro en el Museo Nacional de Historia.
Himno Nacional
Hubieron de transcurrir treinta años de convocatorias, pruebas y rectificaciones durante el Siglo XIX para que México conociera su Himno Nacional actual.
La primera composición del Himno Nacional, creada por José Torrescano, se estrenó en 1821. Sin embargo, esta obra alcanzó poco grado de institucionalidad y aceptación en el ámbito de la sociedad civil mexicana.
Transcurrieron dieciocho años. La Academia de San Juan de Letrán lanzó entonces una Convocatoria con el propósito de crear la Letra de un Himno Nacional mexicano.
A la convocatoria llegaron treinta composiciones, de las cuales dos fueron seleccionadas recibidas: la del estadounidense Andrew Davies Bradburn, y otra del poeta Félix María Escalante. La musicalización de la obra de Bradburn fue escrita por el austriaco Henry Hertz. Empero, dicho Himno tampoco tuvo una recepción favorable entre el pueblo mexicano. Otro intento fallido que registra la Historia fue el del poeta de origen cubano, Juan Miguel Lozada, y del compositor europeo Carlos Boscha.
En el año 1853, Antonio López de Santa Anna convocó, por conducto de Miguel Lerdo de Tejada, un nuevo concurso Literario-Musical, cuya convocatoria establecía como propósito el que hubiera “un canto verdaderamente patriótico que, adoptado por el Supremo Gobierno, sea constantemente 0el Himno Nacional". Los escritores José Bernardo Couto, Manuel Carpio y José Joaquín Pesado fueron los integrantes del Jurado Calificador, el cual determinó que la composición literaria de mayor mérito era aquella que había sido presentado con el siguiente título: "Volemos al combate, a la venganza, Y el que niegue su pecho a la esperanza, Hunda en el polvo la cobarde frente".
El autor de la Letra premiada era el Maestro Francisco González Bocanegra, originario de San Luis Potosí. No obstante, la música ganadora --compuesta por Juan Bottesini-- no fue aceptada por el pueblo, por lo cual se lanzó otra convocatoria pública para presentar composiciones musicales para la Letra de Francisco González Bocanegra.
El texto y música del Himno Nacional, autenticados por los tres poderes de la Unión, permanecen depositados por mandato Constitucional en el Archivo General de la Nación, en la Biblioteca Nacional y en el Museo Nacional de Historia.
domingo, 19 de abril de 2015
Porcentaje de etnias en el territorio nacional mexicano y tipos de dialecto.
Unicamente en los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, residen 27 grupos perfectamente diferenciados que hablan las lenguas:
A manera de contraste puede señalarse la península de Yucatán, integrada por los Estados de Campeche, Yucatán y el Territorio de Quintana Roo, donde la lengua maya es predominante.
Por lo que se refiere a la región del Noroeste, desde los Huicholes hasta los Pápagos, ésta ha sido asiento de grupos indígenas más bien nómadas. En la actualidad aún permanecen en estado de escaso desarrollo económico y con una población bastante reducida. Como excepción pueden mencionarse a los Mayos y los Tarahumaras que son grupos significativamente grandes.
Guerrero:
- Amuzgo,
- Náhuatl,
- Mixteco
Oaxaca
- Tlapaneco,
- Chatino,
- Chinanteco,
- Chocho,
- Chontal,
- Huave,
- Mazateco,
- Mixe,
- Mixteco,
- Popoloca,
- Trique,
- Zapoteco,
- Chol
Chiapas
- Maya,
- Tzeltal,
- Tzotzil,
- Zoque,
- Mame,
- Tojolabal y
- Quiché
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Familia trabajando, Santa María Acapulco, San Luis Potosí |
A manera de contraste puede señalarse la península de Yucatán, integrada por los Estados de Campeche, Yucatán y el Territorio de Quintana Roo, donde la lengua maya es predominante.
Por lo que se refiere a la región del Noroeste, desde los Huicholes hasta los Pápagos, ésta ha sido asiento de grupos indígenas más bien nómadas. En la actualidad aún permanecen en estado de escaso desarrollo económico y con una población bastante reducida. Como excepción pueden mencionarse a los Mayos y los Tarahumaras que son grupos significativamente grandes.
Las etnias identificables en México son 56 hoy día (el número, según el criterio de definición adoptado, puede ir hasta 62). De la mayoría de lenguas que ellas hablan se dispone de la información que se muestra a continuación:
Población de 5 años y más que habla lengua indígena por lengua y sexo (1995)
Concepto | Total | Hombres | Mujeres |
Estados Unidos Mexicanos (Total) | 5,483,555 | 2,744,073 | 2,739,482 |
Amuzgo | 32,940 | 16,254 | 16,686 |
Chatino | 34,042 | 16,681 | 17,361 |
Chinanteco | 117,003 | 57,697 | 59,306 |
Chocho | 819 | 349 | 470 |
Chol | 141,747 | 71,659 | 70,088 |
Chontal de Oaxaca | 5,065 | 2,811 | 2,794 |
Chontal de Tabasco | 36,430 | 19,247 | 17,183 |
Cora | 14,017 | 7,351 | 6,666 |
Cuicateco | 12,605 | 6,294 | 6,311 |
Huasteco | 127,500 | 65,429 | 62,071 |
Huave | 12,213 | 6,270 | 5,943 |
Huichol | 28,001 | 14,142 | 13,859 |
Mame | 10,739 | 5,870 | 4,869 |
Maya | 776,824 | 400,793 | 376,031 |
Mayo | 39,382 | 21,758 | 17,624 |
Mazahua | 120,727 | 56,821 | 63,906 |
Mazateco | 180,130 | 88,743 | 91,387 |
Mexicano o Náhuatl | 1,325,440 | 659,884 | 665,556 |
Mixe | 101,489 | 50,017 | 51,472 |
Mixteco | 389,957 | 190,745 | 199,212 |
Otomí | 283,263 | 140,143 | 143,120 |
Pame | 7,275 | 3,725 | 3,550 |
Pápago | 132 | 100 | 32 |
Pima | 821 | 444 | 377 |
Popoluca de Veracruz | 34,684 | 17,397 | 17,287 |
Seri | 482 | 245 | 237 |
Tarahumara | 62,555 | 32,990 | 29,565 |
Tarasco (Purépecha) | 107,950 | 53,126 | 54,824 |
Tepehua | 8,942 | 4,442 | 4,500 |
Tepehuan o Tepecano | 22,651 | 11,344 | 11,307 |
Tlapaneco | 74,448 | 36,866 | 37,582 |
Tojolabal | 37,181 | 18,652 | 18,529 |
Totonaco | 214,192 | 106,857 | 107,335 |
Triqui | 18,715 | 9,083 | 9,632 |
Tzeltal | 283,260 | 142,179 | 141,081 |
Tzotzil | 263,611 | 132,054 | 131,557 |
Yaqui | 13,061 | 7,270 | 5,791 |
Yuma | No disponible* | n.d. | n.d. |
Zapoteco | 418,585 | 205,498 | 213,087 |
Zoque | 44,398 | 22,627 | 21,771 |
Otras lenguas indígenas | 44,335 | 22,504 | 21,831 |
No especificado | 35 404 | 17,712 | 17,692 |
* En 1990 sólo se registraron 26 personas.
domingo, 5 de abril de 2015
Folklore Mexicano
Las diferentes manifestaciones folklóricas de México, que le otorgan rasgos únicos y distintivos de identidad, constituyen un aspecto fundamental para el turismo.
La danza Folklórica Mexicana tiene raíces que se remontan a muchos siglos atrás. Aunque cada región y estado son el hogar de varios tipos y estilos de baile, todos tienen sus orígenes en las tres principales tradiciones de la danza.

El baile putin , o también danza folclórica de México', cubre una amplia gama de formas de danza que se desarrollaron a partir de la conquista española del imperio azteca hasta alrededor de 1750. Estas formas de baile provienen de herencias, indígenas, europeas y, hasta cierto punto, africanas del país. Mientras que la danza ha sido una parte importante de la historia pre hispana del país, la mayoría de estas danzas fueron eliminadas, ya sea por la evangelización o modificadas siendo sólo pocas las formas de baile que sobreviven casi intactas. Otros bailes realizados en México incluyen aquellos traídos de Europa por los españoles, con algunos de estos también experimentando cambios. La influencia africana en baile mexicano generalmente se limita a las zonas de Veracruz y laCosta Chica de Guerrero y Oaxaca, donde la población afromexicana del país es prominente. La danza folclórica, a pesar de la modernización y otros esfuerzos sociales, ha sobrevivido e incluso se ha fortalecido desde el período colonial. Una razón para esto es el deseo de México de una identidad nacional, por primera vez después de la Guerra de Independencia de México y de nuevo después de la Revolución Mexicana. Estas oleadas de popularidad sirvieron para elevar una serie de danzas a la prominencia nacional e incluso internacional, como el Jarabe Tapatío o la danza del sombrero. Sin embargo, los esfuerzos para preservar y reconocer la diversidad étnica de México, sobre todo desde finales del siglo 20, han incluido la preservación de muchos bailes locales y regionales.
El baile folclórico mexicano es una síntesis desigual de diferentes tradiciones culturales. Sus raíces históricas es la síntesis de las influencias culturales indígenas, europeas y africanas, pero sigue evolucionando con influencias de la cultura pop moderna.No es un estilo particular, sino más bien una colección de diversas tradiciones regionales y étnicas.Las tradiciones de baile varían ampliamente sobre la extensión de México.

sábado, 28 de marzo de 2015
Causas principales en lo que influye la revolución cubana en el arte, la cultura y la política.
Cuba es un país con una tradición cultural muy fuerte y arraigada que se consolida cada día con los aportes de valiosos estudiosos, intérpretes, autores, y su pueblo, en general, eminentemente artístico. Desde el triunfo de la Revolución ha sido una preocupación fundamental del gobierno lograr que todo el pueblo tuviese acceso libre a la cultura, que pudiese beneficiarse de teatros, cines, tener un buen libro entre sus manos a un precio que fuese asequible para todos. Así se potenciarían las capacidades creativas de un pueblo, que como se decía anteriormente, tiene el arte como tronco de su crecimiento como nación.
"Cuando triunfa la Revolución cubana, el primero de enero de 959, hereda toda esa evolución de la cultura cubana y tiene esbozados los principios fundamentales de su política cultual en La Historia me absolverá". Así comenzarán a generarse las condiciones para llevar la cultura cubana a un mayor esplendor y brindar el máximo de posibilidades a la totalidad del pueblo. De esta manera, desde las primeras medidas tomadas al respecto por la Revolución, desapareció la antigua Dirección de Cultura adscrita al Ministerio de Educación y se crea el Consejo Nacional de Cultura, con personalidad propia y se inicia un trabajo decidido por el rescate de nuestras tradiciones y la dignificación del trabajo artístico y literario.
Sobre esta línea de trabajo ven la luz la Escuela Nacional de Arte (ENA), a la que se unirán las escuelas de arte por todo el territorio nacional, con una matrícula gratuita, surge el movimiento de artistas aficionados y la preparación de instructores de arte, con especial intención en los pioneros y los jóvenes, que se encargarían de lleva la cultura a los diferentes rincones de esta Cuba que comenzaba a ve la luz de la instrucción hasta en los más intrincados sitios de su geografía.
De esta manera se crean el Conjunto Nacional de Danza y grupos provinciales, el Consejo Folklórico Nacional y la Escuela Nacional de Ballet, petando mayor atención al Ballet fundado por Alicia Alonso años atrás, junto a su hermano Fernando. Surgen empresas de ediciones musicales. Se crean la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Nacional, entre otras. Se inicia de igual foma un fuerte movimiento de galerías y exposiciones de pinturas y de artes plásticas en general, además el impulsos la vida teatral que ya tenía exponentes importantes.
Cobra auge la impresión de libros y otras publicaciones, siendo El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes la primera obra literaria editada masivamente, con una tirada de 100 000 ejemplares, en 4 tomos, ala que seguirían múltiples títulos que serían puestos a disposición del público a bajos precios, de manera que fuesen asequibles para todos, propiciando el crecimiento cultural y espiritual del pueblo.
Especial importancia dentro de la vida cultural del país tenían la radio y la televisión, con el triunfo de la Revolución se crea el Frente Independiente de Emisoras Libres (FIEL). Luego son nacionalizadas la radio y la televisión y más tarde se creó el Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR), siendo la difusión de la cultura, la educación política e ideológica del pueblo, la información seria y veraz las premisas que han marcado desde entonces el quehacer de esta institución.
La política cultural de la Revolución está contenida en las palabras de Fidel a los intelectuales, pronunciadas en junio de 1961, donde define los derechos de los escritores y artistas revolucionarios; en las conclusiones del Congreso de Educación y Cultura, en 1971; en los preceptos de la Constitución de la República que se refieren a la cultura nacional y muy especialmente en las Tesis y Resoluciones sobre Cultura Artística y Literaria del Primer Congreso del Partido.
martes, 10 de marzo de 2015
El Muralismo Mexicano
Rivera, Orozco y Siqueiros son los tres grandes representantes del Muralismo Mexicano. Comprometidos con el pueblo, formaron parte de la generación postrevolucionaria que traía a flor de piel los ideales nacionalistas, con el arte influyeron en la cultura y reivindicaron principios como la igualdad entre las clases sociales. Todos los cuestionamientos de cómo crear un nuevo Estado y nuevas instituciones serían expresados por este movimiento. Como señala Luz Elena Mainero Castillo, investigadora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana: “En sus obras, estos tres artistas buscaron glorificar los éxitos de la revolución y la historia precolonial de México. Se les veía como artistas que cumplían una función social, pues en un país donde se leía poco, jugaban un papel importante como educadores y como propagadores de ideas, y su arte era el vehículo perfecto para ello. Esto llevó a que se convirtiera en un arte patrocinado por el gobierno. Nunca antes un movimiento artístico había sido a la vez oficial y revolucionario”.
José Clemente Orozco (1883-1949)
Asiduo a la técnica del fresco, la obra de José Clemente Orozco evoca un carácter expresivo-figurativo. Se puede apreciar la directa influencia del expresionismo europeo, maneja con arrebato la dirección de sus pinceladas para representar movimientos y sensaciones. Los temas principales de su obra son el dolor y sufrimiento de las clases sociales, amargura causada por la indiferencia y la voracidad de políticos y poderosos. Orozco fue un pintor comprometido con las luchas sociales, plasmó un realismo ferozmente impresionante, provisto de una sátira mordaz. Los escenarios se inclinan por elementos abstractos o mecánicos. En algunos de sus murales, los colores no son tan intensos como en el resto de sus contemporáneos. Un elemento recurrente es la aparición de un personaje central, de grandes proporciones, dividiendo la narración del mural. Algunas de sus piezas más representativas son los murales en San Idelfonso (1926), el Hospicio Cabañas (1937-1939) y Bellas Artes (1946).
David Alfaro Siqueiros (1896-1974)
Siqueiros aborda el movimiento de la Revolución Mexicana de 1910, así como la lucha de campesinos y obreros, víctimas de la opresión. Se distingue por el carácter combativo y violento en sus murales. Sus figuras son curvilíneas y mantiene un trazo grueso en el delineado. Una característica en su estilo es el uso abundante de la perspectiva, el espectador puede sentir que el personaje sale del mural y extiende sus manos para alcanzarlo. El artista describe escenas específicas, intensas, con personajes significativos, insistiendo con la repetición de elementos para obtener profundidades. La creatividad en el uso de materiales plásticos en los murales se distingue en Siqueiros, quien afirmaba “en el arte moderno había que utilizar materiales modernos”. La mayoría de sus trabajos fueron elaborados con materiales industriales, como lacas de nitrato de celulosa o Piroxilina, usadas como adelgazantes y fijadores, y utilizó asbestos para texturas, creando empastes gruesos y con carácter. Entres sus obras más representativas se encuentran los murales de la Universidad Nacional Autónoma de México (1952-1956) y el Polyforum Cultural Siqueiros (1971), junto al World Trade Center en la Ciudad de México.

Diego Rivera (1886-1957)
Diego Rivera, llamado monstruo de la naturaleza, se caracteriza por su discurso realista y social. En su obra encontramos una visión reconciliadora con nuestro pasado indígena, así como su interés en la ciencia, la naturaleza, lo femenino y masculino, las revueltas sociales y la pobreza del pueblo. Influido por otras corrientes como el cubismo, el impresionismo, el estilo clásico europeo y el arte prehispánico, Rivera nos abruma con la cantidad de imágenes y minuciosos detalles en su obra. Esta característica nos recuerda el estilo barroco, un rasgo que algunos críticos califican como agorafóbico, es decir, cierto temor a dejar espacios vacíos. Entre su extenso legado, destacan los murales en Escuela Nacional Preparatoria (1922), la Secretaría de Educación Pública (1928), El hombre controlador del universo en Bellas Artes (1934), Palacio Nacional (1935), Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central (1948), el mural del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria (1992), y el mosaico de vidrio del Teatro Insurgentes (1953).
El Muralismo Mexicano refrescó el arte, volviéndolo comunicativo y colectivo, influyendo en las masas, iluminando donde había oscuridad e ignorancia. El arte popular y público, invariablemente refleja los problemas y retos de su época, contradicciones donde abreva el espíritu libertario Muralismo Mexicano, uno de los movimientos artísticos más importantes del siglo XX. Los muralistas abrieron las puertas a la expresión libre, valiéndose del magnífico poder del arte.

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